En alguna que otra
ocasión, me he preguntado si la intersección entre la inteligencia artificial y
la cognición humana yace en algún cercano a donde lo biológico y lo mecánico interactúa.
Y, ¿dónde podría existir ese punto de confluencia? Para responder a esta
pregunta, tal vez deberíamos echar un vistazo a las diferentes máquinas que hemos
utilizado a lo largo de nuestra historia como especie.